¡Que difícil es todo! La vida es una autentica carrera de obstáculos. Yo, llevo una temporada más que difícil y llena de frentes abiertos. No hago más que intentar cerrar alguno, y se me abre otro nuevo. Con todo, no debo quejarme, pero a veces, reivindico mi derecho a dejarme caer un ratito como cada hijo de vecino, porque hay días que no puedo más. Creo que en otra entrada decía de pasada, que a mi no me habían educado para ser la responsable de mi vida, y que se suponía que siempre habría un hombre cuidando de mi. ¡Hay que ver como ha cambiado el cuento a lo largo de mi vida! No solo he sido la única responsable de mi vida, sino que he tenido que responsabilizarme (y sigo haciéndolo) por entero de un montón de vidas más.
¿Y que me decís de ser madre? Ni me habléis de tópicos ni de lugares comunes, como que es la realización de la mujer, que los hijos son la sal de la vida, etc. etc. Vale, de acuerdo, eso es verdad y os lo dice una autentica "mamá gallina", pero es un trabajo a full time, que nadie te reconoce, donde no hay jubilación, ni te pagan pensión, y donde toda tu vida llevas a tus hijos cargados en tu mochila, y hay que ver como pesan cuando ya pasan de los 30. . . . . Y vuelvo a decir que no me puedo quejar, porque tengo unos hijos estupendos, pero como yo también soy una madre estupenda, no consigo que se bajen de mi mochila. Je je je
¿Y de los hombres, parejas, maridos y adosados, que? Otro capitulo penoso en la vida de las mujeres, y no vamos a hablar de los malos, no, porque a esos por lo menos los ves venir y te apartas. No, yo hablo de los que se suponen buenos, de los que te dicen que te quieren, y que están ahí para apoyarte, bla, bla. bla. Otro camelo. Los hombres lastran, son como garrapatas, que no paran de hacerte chantaje emocional para que te ocupes de cubrir sus necesidades (y no hablo solo de las sexuales, que esas incluso se las suelen buscar fuera de casa), de higiene, alimentación, sociales, para criar a la prole, suplir a su querida y venerada madre (tu suegra) y demás.
Yo me casé una vez, y la verdad, la experiencia dejó mucho que desear, por lo que no se me ha ocurrido volver a hacerlo (en honor a la verdad, tengo que decir, que nadie me lo ha pedido, por lo que no he tenido oportunidad de decir que no a nadie), pero si que he tenido alguna relación más o menos seria y por supuesto algunas ocasionales (mira, estas son las mejores, no te obligas a nada, ni esperas nada más que se vayan pronto; a ser posible, antes de desayunar, o si estás en su casa, te vas zumbando en cuanto se ha terminado el folklore). ¡Lastima que no me gusten las mujeres!
¿Y los jefes? Vaya pandilla de ineptos. Que poquitos jefes he tenido en mi vida profesional que merecieran serlo y de los que haya aprendido algo. Estos si que son garrapatas. La mayoría de las veces no están capacitados para el puesto que desempeñan, y eres tu quien les salva el culo, quien les prepara las reuniones, quien da la cara, quien hace el trabajo sucio para que ellos se luzcan. Profesionalmente, yo he sido lo que suele llamarse "mando intermedio", con más capacidad, preparación y titulación que mis jefes. Me han pasado por delante compañeros a los que han promocionado a pesar de mis méritos, únicamente porque (voy a decir una grosería), porque les colgaba una birria entre las piernas.
¡Uf!, que a gusto me estoy quedando. Se que estoy haciendo un discurso absolutamente feminista, pero también reivindico mi derecho a dejar salir un ratito a la feminista que todas llevamos dentro. De todas maneras, no os doy mas la charla. Ya me he desahogado y ahora voy a arreglarme para irme a cenar con dos amigas, que como yo valen mucho más que muchos hombres.
Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices (si os dejan).
Totalmente de acuerdo ¡¡¡¡ Soy madre, soy esposa, soy hija, ..... y llevo mis "mochilitas" a cuestas
ResponderEliminarLo se cariño, acabo de hablar con una de tus mochilas, la que se quiere ir a Grecia, je je je.
ResponderEliminarFinalmente es un hecho ...... Se va a Grecia como regalo de su Santo (que es hoy...)
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