28 ene 2013

INDIGNACIÓN - INSUMISIÓN

Por fin, parece que el día 10 empezaré a cobrar el desempleo con efecto retroactivo. Esa es la buena noticia. La mala, es que voy a cobrar menos de lo que creía, porque la parte de seguridad social que antes pagaba el SEPE por los parados, ahora lo asumimos integro nosotros, los sufridos parados, y además a partir del 6º mes, se nos reduce la prestación del 70 % al 50 %, que antes era al 60 %. ¡Todo son alegrías! No tenemos suficiente los ciudadanos con no encontrar trabajo, y con el estrés que supone, los problemas en la economía familiar, etc.,  sino que el estado no para de castigarte. 



Vamos a ver, que yo he estado trabajando toda la vida, que si ahora estoy en paro no es por mi gusto, que no hay manera de que nadie me haga un contrato, que no vale de nada ni mi cualificación ni mi experiencia profesional, que cada vez que voy a una entrevista (cada vez a menos), y ven mi edad, me vuelvo invisible. ¿Que tenemos que hacer los parados de más de 50 años? ¿Morirnos?. Pues si, morirnos en el sentido más literal de la palabra: Morirnos de asco, porque no tenemos nada que hacer, morirnos de hambre porque no tenemos ingresos para subsistir, morirnos de pena porque no interesamos a nadie y nadie se interesa por nosotros, morirnos como perros, porque esa asistencia sanitaria por la que tanto hemos luchado, ya no tendremos derecho a ella, bla, bla, bla.

Otra cosa que me indigna, es que mi prestación está calculada como si no tuviera hijos a mi cargo ¿Quien ha dicho que no los tenga? Efectivamente, no tengo hijos menores, pero tengo hijos mayores, hijos super cualificados, que han invertido mucho tiempo en su educación y yo mucho dinero, con unos c.v. impresionantes, y que están en casa comiéndose los mocos, porque tampoco hay trabajo para ellos.

¿Hasta cuando va a durar esta mierda de situación? Yo, que soy de natural optimista, me desespero, porque mientras la situación de tantas y tantas familias (antes) trabajadoras se deteriora hasta extremos para muchos irrecuperables, a nuestro alrededor crecen como setas los casos de corrupción, y aquí no pasa nada. No pasa nada si el ex-presidente de la CEOE es un chorizo, si los políticos corruptos con cuentas en paraísos fiscales salen a racimos, si el Urdangarín se va a ir de rositas, y si además, eso lo pagamos todos los españoles. 

Desde luego yo ya he votado todo lo que tenía que votar en esta vida. Me da igual el partido. Al final si con unos te va mal, con los que vengan te irá peor seguro. He sido toda mi vida una ciudadana ejemplar, he cumplido las leyes, he pagado mis impuestos sin escaquear ni un euro, incluso he dejado de hacer un viaje por ir a votar, pero esto se acabó. ¡Ya no voto más!, que hagan lo que quieran (que lo van a hacer de todos modos), pero que lo hagan sin mi voto. Clamo por la insumisión ciudadana, aunque se que seguiré pagando mis impuestos todos los meses de mayo, porque como yo no pertenezco a la clase política ni a ninguna familia importante, yo si iría a la cárcel.



Hoy si que va a tener razón mi hija. Esta entrada no tiene ninguna gracia. Yo no me estoy riendo nada y se que vosotros tampoco.

Hoy me despido. Mañana más. Que (a pesar de todo) seáis felices.






25 ene 2013

DE VEZ EN CUANDO UN POCO DE CULTURA FINANCIERA NO HACE DAÑO, Y LUEGO ... CENA

Ayer por la tarde, en el edificio de la Bolsa, que  arquitectónicamente es una preciosidad de palacio del XVII, el INSTITUTO ESPAÑOL de ANALISTAS FINANCIEROS, hizo la presentación en mi ciudad de  la inauguración de la sede del IEAF, (Fundación de Estudios Financieros), junto al libro (Papeles de la Fundación nº 47) "DESAPALANCAMIENTO Y CRECIMIENTO EN ESPAÑA". La presentación corrió a cargo de su Director,  DOMINGO GARCÍA COTO, que lo hizo ameno, entendible y maravillosamente. Os lo recomiendo. No soy economista, ni analista financiera; ni siquiera mi relación con los números es nada del otro mundo, pero mi profesión y el trabajo que desarrollo, en cierta medida está relacionado con el ámbito financiero, y me gusta asistir a estos eventos y estar al día. Para mi, que no soy nada urbanita, este tipo de encuentros es una de las pocas ventajas que  de vivir en una gran urbe.



Dicho lo cual, y como es viernes, voy a pasar a daros las sugerencias para la cena del sábado con esa persona especial que todos deberíamos tener (aunque fuera una distinta cada semana) para relajarnos como nos merecemos.

De primero os aconsejo una "Ensalada Templada de Brotes", con nueces, cuadraditos de pera, bacon y pasas de corinto. Presentadlo en unos cuencos de cristal o vidrio, tipo ensaladera, pero individuales. Los brotes los compráis ya preparados en esas bolsistas tan cómodas que hay en todos los supermercados. Distribuis la cantidad que os parezca aceptable para cada cuenco, y un puñadíto de pasas. Lo tapáis con papel film, y lo metéis en la nevera hasta unos minutos antes de sacarlo a la mesa, momento en el cual, en una sartén dais una vuelta en muy poco aceite al bacon, a la pera y a las nueces (peladas), y lo echáis por encima de la ensalada (sin revolver). Además, habréis hecho una vinagreta, mezclando un buen chorretón de aceite de oliva virgen extra, una cuharadíta de mostaza de dijón, unas gotas de aceite balsámico, sal, pimienta y un pelín de agua para que no esté demasiado fuerte. Esta vinagreta, la sacáis a la mesa en salsera (no aliñar en la cocina, porque se mustiaría la ensalada y perdería presencia.



Para segundo, os propongo "Tartar de Pescado". Como ingredientes, se puede hacer con varios pescados, pero yo os aconsejo 100 gr. de salmón marinado (yo os daría la receta para marinarlo, pero es más rápido hoy, si ya lo compráis marinado en el super). He dicho marinado ¡eh!, no ahumado, que le daría un sabor muy fuerte que no queremos. 2 medallones de rape y 6 gambones pelados y sin tripa (esto podeis cambiarlo por 6 langostinos de los que venden ya cocidos). Un huevo duro, una cucharada de cebolleta fresca muy picadita, sal, pimienta blanca, aceite, unas gotas de Salsa Perrins, unas gotas de limón y una cucharada de mayonesa. En un recipiente para trituradora, poneis el pescado y los gambones cortado en trozos, la cebolleta y la yema del huevo cocido. Lo triturais, pero no demasiado. En una ensaladera, ponéis el pescado triturado, y añadís "a sentimiento" el aceite (muy, muy poco), la sal, la pimienta, las gotítas de limón, la salsa Perrins, la mayonesa (podéis prescindir de la mayonesa si ya os ha quedado bastante untuoso), lo mezcláis y reserváis en la nevera tapado con papel film para que coja sabor. Se sirve en platos blancos y grandes (bajoplatos o fuentes redondas), por aquello de la presentación. Queda muy bien, si utilizáis un molde redondo o cuadrado, que os dará la forma y la ración. Espolvoread con la clara del huevo muy picada y eneldo. En un ladito del plato, podéis poner un cuenquito diminuto con salsa de soja , y un pegotito de wasabi. Además de buenísimo, es espectacular.



Para postre, lo de siempre (os buscáis la vida), pero os aconsejaría algún pastelito individual que lo serviréis en un  plato de porcelana (si es antiguo mejor) sobre un mantelito de papel. Las pastelerías francesas, hacen un pastel que se llama "Russo", que es impresionante. No he conocido a nadie que no le gustara.

Como vinos, hoy os diría que probarais de la D.O. Utiel Requena, algún vino de las Bodegas Hispano.Suizas. Un Tamtum Ergo o un Bassus Premium. Insuperables. www.bodegashispanosuizas.com



Os deseo un gratificante finde

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices


24 ene 2013

MI ABUELA (parte I)

¿ Tenéis buenos recuerdos de vuestra infancia? Yo no se que decir. No se si mi infancia fue rara, o a mi me lo parece, comparada con lo que ahora entendemos por una infancia feliz. Fui la hija mayor, la primera nieta, la primera sobrina, pero eso no hizo mi vida mas fácil. Al revés, creo que desde muy pequeña mis padres me exigieron mucho.

Antes, los niños no contábamos para nada, eramos los últimos monos de la casa. Pensándolo bien, mi generación ha sido una mandada. Cuando eramos niños, nos mandaban los mayores, y cuando hemos sido mayores, nos han mandado nuestros hijos, a los que hemos convertido en los reyes del hogar.

Como mi madre no paraba de traer hijos al mundo (entonces casi no había tele, y lo de la planificación familiar, como que no se practicaba mucho), yo me fui a vivir a casa de mi abuela. Allí si que fui  feliz. Mi abuela se acababa de quedar viuda, vivía en una casa inmensa con su hija pequeña, (mi queridísima tía) y estaba encantada con que yo estuviera allí. Mi colegio estaba muy cerca, y esa fue la excusa  para quedarme todos los años que pude.

Mi abuela era una mujer muy conservadora, que no debía ser muy mayor, pero que yo la recuerdo siempre vestida de oscuro y con aspecto de muy mayor, aunque quizá no tuviera muchos más años de los que tengo yo ahora (no pienso decir mi edad). Era muy católica como se era antes. Iba todos los días a misa, y en casa, a las 12, se paraba todo para rezar el angelus, y por la tarde, sobre las 7, se rezaba el rosario. Esta era la parte que menos me gustaba, pero por lo demás me hacía la vida muy agradable. Me sentía muy querida y  me tenía en cuenta casi como si fuera una adulta . Era muy culta para su generación. Quiero decir, que antes las mujeres no estudiaban demasiado aunque hubieran ido a buenos colegios, pero ella hablaba perfectamente francés, y recuerdo que por las noches, al acostarme, me leía traduciendo directamente libros del francés. Eran libros muy antiguos, recuerdo uno que me lo debió de leer varias veces que se llamaba "las desventuras de Sophie", y que estaba escrito por la Comptese de Segur, escritora francesa de origen ruso de finales del XVIII, principios del XIX. También me encantaban unos libros que estaban escritos tipo cómic (en francés por supuesto), que trataba de las aventuras de una niñera bretona que se llamaba Bécassine, y que se siguen reeditando, porque un amigo mio me lo ha traído este año. ¡Madre mía que recuerdos!





También le acompañaba de compras. Por aquella época, El Corte Inglés, supongo que existía, pero no como ahora, porque yo no recuerdo ir. Había muchos almacenes que eran familiares, de toda la vida, donde se vendían telas y alguna que otra confección. Mi abuela era muy clienta de uno de estos (ya desaparecidos) almacenes, donde los miércoles regalaban globos a los niños, que se llamaba "Almacenes Medrano", y allí nos recibía el señor Medrano en persona. Había un gran mostrador de madera labrada, con sillas de dos en dos para que las clientas pudieran elegir tranquilamente entre todas las "novedades" que los dependientes ponían encima unas de otras hasta que ya no veías nada. Que paciencia debían de tener, porque para elegir un corte de falda (antes se decía así, "quiero un corte de falda", o de abrigo, o de lo que fuera), podías tirarte dos horas largas. Incluso irte sin haber comprado nada. Mi abuela, debía de comprar mucho, porque el señor Medrano, nos acompañaba siempre a la puerta, y muy cumplido, le besaba la mano a mi abuela, mientras yo, muy en plan mayor (debía ser un retaco con no más de 7 u 8 años), paraba un taxi, porque mi abuela cojeaba un poco, y no podía andar mucho. ¡Que mayor y que importante me sentía!

Estas tardes, terminaban siempre en alguna cafetería (aunque creo que lo de cafetería fue posterior, serían cafés o salones de te), donde nos tomábamos unas tazas de chocolate estupendas con un bollo suizo o un mojicon (creo que se llamaban así). Esto comparado con la vida en casa de mis padres, rodeada de hermanos gritones, una madre casi siempre enfadada con mi padre y en el mejor de los casos ausente (todas las tardes salía con su hermana y su prima de compras), y en manos de unas niñeras más preocupadas por escuchar los seriales de la radio que de nosotros, la verdad, es que no había color.

Tengo un gran recuerdo de mi abuela y le debo mucho. Conforme pasa el tiempo, me voy dando más cuenta de todo lo que esta gran mujer ha influido en mi vida. A lo mejor no como ella hubiera querido, porque por suerte o por desgracia, mi vida no ha tenido nada que ver con la suya. Mis circunstancias y mi época, poco han tenido que ver con las suyas. Yo he tenido que hacerme fuerte, que capear muchos temporales y tantas cosas más para las que no me educaron, porque a mi no me educaron para ser la responsable de mi vida, se suponía que siempre habría alguien que haría eso por mi, pero lo que es cierto, es que mi educación nunca hubiera sido lo mismo sin ella. 

Por cierto, debía ser muy inteligente, porque nunca le cayo bien mi ex-marido (je je je).

Tengo muchas más cosas que en algún momento quiero contaros de mi abuela y  como ha influido en mi vida, pero eso ya será otro día.

Hoy me despido. Mañana mas. Que seáis muy felices.


18 ene 2013

OTRA VEZ ES VIERNES,¡ POR FIN!

A raíz de mi última entrada, mis hijos me han pegado la bronca, porque dicen que soy mas divertida en persona, que tengo historias muy divertidas, y que me pongo muy seria cuando escribo aquí. Puede ser. Ya dije al principio, que una de las razones de comenzar este blog, era ahorrarme el psicólogo, y en ese tipo de terapias, lo que haces es sacar porquería de dentro, como decía Mafalda, "pelusas del alma".



También ocurre, que cuando me pongo, quiero contaros algo, y acabo escribiendo otra cosa que no tiene nada que ver, porque como es mi blog, me dejo llevar. A los/las que me estéis leyendo, os doy las gracias por vuestra paciencia.

Bueno,  otra vez es viernes. Yo dentro de un rato me marcho a mi casita de la costa a curarme el estres y a intentar pasar un buen finde. La receta ya os la conté la semana pasada: Ninguna obligación, cenita casera de lujo, una compañía agradable y mucha pasión a poder ser. Esto de la pasión, viene muy bien para el cutis, lo leí en algún sitio (o me lo acabo de inventar), te ríes  haces ejercicio, y conoces gente, ja ja ja. Si es con el de siempre, tampoco pasa nada. Es buenísimo para una relación (aunque seáis matrimonio vale igual), romped con la rutina, y haced como si cada finde fuera nuevo. 

Mi ex era un semo, todo tenía que ser muy serio, muy previsible, muy organizado con antelación, como si fuera una cita profesional. Si de repente se te ocurría salir a cenar, no podía ser, porque había que reservar, que la mesa fuera la que el quería, que no nos hicieran esperar, que hubiera parking, etc., por no hablar de que cada vez que quedábamos con amigos, me leía la cartilla antes de salir, para que no dijera esto, no hiciera lo otro, y lo de más allá, y de vuelta a casa, rapapolvo, como si fuera una niña pequeña que se hubiera portado mal delante de las visitas. ¡Vaya!, que se me quitaban las ganas de salir.

Lo de las cenitas románticas con mi ex, era impensable. Si nos quedábamos en casa, había que prepararle una bandeja, cenaba delante de la tele, y cuando acababa, se quedaba dormido. Con semejante panorama, lo del sexo, ya era ciencia ficción. Prácticamente tenías que pedir audiencia. Yo al principio me esmeraba, ponía todo de mi parte, ropa interior sexy, ligueros, taconazos, pero llegó un momento en que desistí, tiré la toalla y me planteé, que quizá no fuera mala idea encontrar un amante.



Esto se quedó sólo en una idea, porque yo era un poco antigua, y porque mi entonces pareja, me llevó la delantera. Fue él quien consiguió su amante y ahí terminó nuestra historia. ¡Menudo descanso!

Acaba de entrar mi hija, y me ha dicho que ya estoy otra vez, que soy una pesada, y  tiene razón. Lo que voy a hacer es daros alguna receta para el menú de este sábado, y os desearé que lo disfrutéis.

Como hace frio, voy a aconsejaros un  primero calentito, una crema ligera de patata con con gambas marinadas y huevo poché, y de segundo un salmón al eneldo, con salsa de soja y verduras al vapor. Como siempre, yo paso del postre, o sea, que ya sabéis, bajáis a la pastelería. 

Es muy sencilla su preparación. Está buenísimo y queda precioso:

Para la crema de patatas, poned a cocer 1 patata pequeña por persona, y media cebolleta fresca para los dos. En vez de sal, una pastilla de caldo de carne. Cuando esté cocido, añadir un trozo de mantequilla, pimienta, medio vaso de leche, y lo trituráis en la misma cazuela. Reserváis.

En dos platos soperos (si son esos grandes que se llevan ahora, queda mucho mas cool), ponéis en cada uno, dos gambas crudas, peladas sin la tripa y abiertas a lo largo, les echáis una pizca de pimienta blanca, unas gotítas de salsa Perrins, y una cucharada de aceite de oliva extra virgen para que marinen. En el momento de sacar a la mesa, ponéis en cada plato un huevo poché (cocido 5 o 6 minutos y pelado con cuidado para que no se rompa). Para presentarlo, ponéis las gambas en semi circulo, y el huevo enfrente. Se saca a la mesa tal cual, y la crema de patata (muy caliente), en una jarra de porcelana o incluso en una cafetera de porcelana, y se echa por un lado del plato, con cuidado para no deshacer la estética. Podéis espolvorear con trocitos de trufa.

El segundo es fácil, fácil. Lo vais a cocinar en el momento, y en el mismo plato que va a salir a la mesa: En un plato de vidrio, (si es un poco profundo mejor), ponéis una rodaja de salmón fresco, le echáis una pizca de sal, una pizca de pimienta, unas gotitas de limón, una cucharadita  de aceite de oliva, y un chorretón de salsa de soja. Se tapa con papel film, y se reserva hasta el momento de servir, que se meterá en el microondas, máximo 1 minuto, para que no quede reseco (a mi personalmente, me gusta que quede crudito por dentro, como si fuera sashimi). Para la guarnición, en los supermercados, hay unas bolsas de verduras frescas cortadas para microondas, que siguiendo las instrucciones, salen estupendas. en el momento que sacamos el salmón de micro, ponemos algunas verduras (poquitas, son más bien de adorno), en un lado del plato, y espolvoreamos con eneldo.

Como bebida, y aunque es pescado, os aconsejaría que utilicéis un tinto. A mi me encanta cualquier vino de una bodega que se llama Abadía Retuerta. Está en Sardón de Duero, en Valladolid. Está fuera de la denominación de origen Ribera del Duero (no entiendo por que, porque está ahí mismo). Esta bodega, pertenece a una farmacéutica  que ha rehabilitado la abadía hace ya unos años. Es un sitio precioso , y os aconsejo que si pasáis por allí, entréis a visitarla y a comprar todo el vino que podáis  porque es muy difícil de conseguir. Creo que el Corte Ingles tiene algo de Abadía Retuerta "Selección". Ya me contareis.



De verdad, es una cena muy fácil de preparar. Atreveos. Sino, siempre os quedará el Pizza hut, o el Mac Donald, pero no sera lo mismo.

Feliz Finde.

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices.


17 ene 2013

CHEQUE EN BLANCO O CHEQUE SIN FONDOS

Es curioso esto de escribir. Hay días que estarías horas y horas, y otros que parece que tengas la cabeza vacía, y lo único que te apetece es meterte en la cama, y dejarte llevar por los caminos del zaping. Hoy era uno de esos días, y lo que estoy haciendo por primera vez en mi vida, es traerme el portatil a la cama, y conectar con vosotros mientras tengo de fondo no se que programa.

Tengo que reconocer, que mi relación con la tele es bastante especial. Hay pocos programas que me gusten, pero necesito tenerla puesta para dormirme. Esto lo he comentado algunas veces, y hay mucha gente como yo. A mi la costumbre me viene desde que me separé, porque antes no me hacía falta. Es más, me he dado cuenta que me ayuda a desconectar y me cura el estrés  Por las noches, cuando termino de trabajar, preparo la cena y algunas veces ceno con mis hijos, pero otras, me preparo una bandeja y me voy a la cama para alienarme a gusto. ¡Que placer! Una cama enorme, unos cuadrantes de plumas para la espalda, mi cenita en las rodillas y el mando de la tele en la mano.




Se que algunos de vosotros pensareis que esto no tiene nada de especial, pero es que yo ahora me conformo con cosas muy simples. No me gustan las sorpresas y valoro mucho mis pequeñas rutinas. Me dan seguridad. 

Antes no era así. No se si he cambiado o he evolucionado (creo que no es lo mismo). Posiblemente me haya hecho mayor. Si, creo que de repente y sin darme cuenta, me he hecho mayor. Digo sin darme cuenta, porque como me veo todos los días en el espejo, únicamente soy consciente cuando veo fotos de hace unos años (voy a prohibir que me hagan fotos, porque no quiero deprimirme más de lo imprescindible). En general, creo que acepto bien el paso del tiempo y que la naturaleza está siendo amable conmigo, aunque echo de menos algunas cosas y sobre todo a algunas personas que formaron parte de mi vida, que fueron importantes y que ya no están.

Hubo una época que llevaba una vida de verdad especial, casi diría que fascinante (¿suena cursi verdad?, pero es que era así). Cada día era una aventura, conocí gente muy interesante, pintores de vanguardia, músicos, iba a fiestas en embajadas, había noches que las pasábamos en debates políticos, o salía con un equipo de rugby que destrozaban un pub de moda y acababan con arresto domiciliario, y además a las 9 de la mañana estaba en mi oficina y por la tarde en la facultad. ¿Se podía pedir mas?

Hay una cosa que me gustaría saber: En que momento mi vida paso de ser un cheque en blanco para convertirse en un cheque sin fondos.

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices.


14 ene 2013

A MIS AMIGAS, POR SER ELLAS Y POR ESTAR AHÍ

He comido con mis amigas. Nos conocemos desde hace un montón de años, desde que nuestros hijos iban a la guardería y luego al colegio. Entonces, eramos todas muy jovencitas, ninguna trabajaba y después de dejar a los niños, nos íbamos a desayunar.  Charlábamos un rato y luego cada una se iba a hacer sus cosas. Con el paso del tiempo, nuestras vidas han cambiado. Alguna, temporalmente, se fue a vivir fuera por razones de trabajo de su marido, otras nos divorciamos, los hijos se hicieron mayores, y nosotras también.

Son mujeres estupendas, buenísimas personas y mejores amigas. Lo digo de verdad, con el corazón. No nos vemos mucho, pero de vez en cuando quedamos para comer, y a mi me da una alegría enorme encontrarlas. Somos como niñas pequeñas, si hay alguna novedad, nos revolucionamos, gritamos, reímos, preguntamos sin miramientos, pero siempre, siempre nos alegramos de estar juntas, de seguir juntas después de tantos años, y sobre todo de seguir estando todas.



Hoy el centro de atención ha sido la última que se divorció hace poco (creo que 3 o 4 años, pero el tiempo pasa tan deprisa...), y que está iniciando una relación. ¡Que paciencia ha tenido con nosotras! Le hemos sometido  a un tercer grado, y nos ha contestado a todo (a su estilo Zen, pero a todo). En realidad su pareja no nos interesaba nada (al menos a mi), pero lo que si nos interesaba y mucho, era saber que ella era feliz. La verdad es que estaba radiante, parecía una niña ilusionada y le brillaban los ojos. Felicidades amiga, disfruta este momento y que siempre sea tan bonito como lo vives ahora.

A raíz de mi separación, me distancié un poco de ellas. Bueno, de ellas y de todo el mundo. Me sentía fatal, como si ya no valiera nada (hasta ese punto tenía baja la autoestima). Los amigos que teníamos mi entonces marido y yo, nunca más me llamaron para salir a cenar. En realidad, ni para cenar ni para saber como me encontraba. Yo era una mujer sola y supongo que quizá las esposas me verían como un peligro potencial, y los maridos, compañeros de profesión de mi marido, no se atreverían. Mi familia vivía lejos, y tampoco pude apoyarme en ellos. A mis hijos que eran aún muy jóvenes, no quería ni podía transmitirles nada. Me sentía avergonzada (hay que tener en cuenta que esto sucedió hace casi 20 años, y que la sociedad ha cambiado mucho) y me refugié en mi trabajo. ¡Puf!!!! Estaba sola, pero sola de verdad. Los trayectos de mi casa a la oficina y viceversa, eran llorando a lagrima viva; no se como no me estampé contra una farola.

Poco a poco remonté y volví a sumarme a esas comidas con mis queridas amigas. A veces pasan 1 o 2  meses entre reunión y reunión, y yo procuro no faltar a ninguna, porque son muy importantes para mi. Ellas no lo saben, pero les debo mucho. 

Soy una mujer con suerte, porque además de ellas (las mamás), tengo otras amigas especiales. No son muchas, de hecho, sólo son dos, pero otro día, quiero dedicarle una entrada particular a cada una, por estar ahí y porque se lo merecen.

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices.





11 ene 2013

¡VIVA EL GLAMOUR! AUNQUE ESTÉS JODIDA

Hoy es viernes y comienza el fin de semana. Como decía Serrat, "Hoy puede ser un gran día, imposible de recuperar". Bueno, quien dice hoy, dice mañana, pero hoy hay que empezar a prepararlo. Me estoy refiriendo a una cena especial con esa persona también especial que todos deberíamos tener en nuestras vidas. ¿Que no tienes a nadie? De acuerdo, es una putada, pero a veces más vale estar solo, y tu también debes sentirte alguien especial para ti mismo, por lo que seguimos adelante.

Recuerdo un fin de año, hacía poco había terminado una relación con mi pareja de varios años, y no me apetecía sumarme a ningún grupo, ni tampoco ponerme a buscar desesperada a ningún tío. Me fui a mi casita de la playa. Preparé una cena fantástica,  me arreglé de vértigo, (quedo bastante apañada cuando me lo propongo)  puse una mesa preciosa, abrí una botella de "Pago de Carraovejas", y me di un homenaje. Cuando llegó la hora de las uvas, salí a la terraza (con mi abrigo de visón porque hacía un frío que pelaba), y bajo un  cielo estrellado, recibí el año. Para ser absolutamente sincera, ahí termino el glamour. En ese momento me sentí muy desgraciada y me puse a llorar como una madalena. Con la botella de "Dom Perignon" muy adelantada y rodeada de kleenex me quedé dormida en el sofá.

Pero volvamos a esta noche, que yo enseguida me disperso y me voy por los cerros de Úbeda. Estábamos en que íbamos a preparar la cena para la noche del sábado. A mi me encanta salir a cenar, pero como últimamente el tema económico no está para tirar cohetes, prefiero cenar en casa que hacerlo en un mal restaurante.

Lo primero es saber cuantos vamos a ser. La cosa varía mucho si es para dos o viene más gente. Hoy vamos a imaginar que somos dos y además que sigue habiendo magia (estas cenas contribuyen mucho a eso de la magia). Después pensaremos en el menú. Debe ser bueno, bonito, lo suficientemente ligero como para que no te entre sueño después y lo suficientemente copioso como para que puedas pasar la velada sin soñar con atracar la nevera.

Lo siguiente, es irnos a comprar. Esta compra no debe mezclarse con la semanal para la familia. Esta es especial, y debemos concentrarnos en ella. En la medida de tus posibilidades, tira la casa por la ventana. Compra cosas diferentes de las de diario. Aquí vamos a darle prioridad a la calidad antes que a la cantidad. Después, vuelve a casa y prepárate un gin tónic mientras guardas la compra en la nevera, porque te lo has ganado, y además para que comience a notarse que el fin de semana ha llegado. Luego ya puedes ponerte cómodo/a  prepararte algo de cena y encender la tele. Mañana será otro día.

Huyy, que ya es sábado. A mi personalmente, me encanta levantarme pronto, desayunar en la terraza (aunque sea con ochenta jerséis), viendo el jardín y los pajaritos. Una buena ducha, más tranquilita que los días de trabajo, y a la calle. Tiendas, recados, lo que sea, pero intenta terminar con una cervecita con amigos en algún sitio agradable. Volvemos a lo de antes. ¿Qué no tienes amigos? ¿Qué hoy están todos ocupados? ¿Y qué culpa tienes tu, que te impide sentarte tu solo/a y disfrutar de ese rato?

Después de la siesta (eso es innegociable, un sábado debe haber siesta), pondremos una bonita mesa, velitas incluidas. No seas cutre, nada de platos desechables, ni vasos de platico. Pon lo mejor de tu ajuar. Lo único que está permitido, e incluso recomendado por razones higiénicas son las servilletas de papel, pero cúrratelo un poco, y que hagan juego con la vajilla y el mantel.

Deja la cena preparada, aunque la tengas que terminar luego con tu invitado/a, y ve a arreglarte. ¡Eh!, un momento, dale un último vistazo a todo. ¿Te has olvidado de la música, el vino está a temperatura? Ahora sí,   ya puedes irte. Ponte lo más espectacular que puedas y prepárate para disfrutar. Tu noche está a punto de empezar.



Voy a aconsejaros un menú que nunca falla y es facilito:

Podéis comenzar con unas ostras. En el Mercadona venden los fines de semana unas bandejas que están en torno a los 6 euros. Son fresquísimas y tienen un sabor a mar que te estalla en la boca. Para que no sienten mal, debéis hacer unas tostadas de pan oscuro con mantequilla y pimienta. Esto, además de protegeros el estomago queda muy bueno, y visualmente de mucho efecto.

Continuar con un foie mi-cuit con compota de manzana cubierto de gelée (gelatina, pero queda mejor en francés). Lo podéis preparar en alguna copa bonita (las triangulares como para martini son perfectas). Dejáis el foie a temperatura ambiente y rellenáis el fondo de la copa. A continuación ponéis una capa de compota de manzana (se hace en 5 min. en el microondas), o alguna compota comercial que os guste. Volvéis a poner otra capa de foie, adornar con unos trocitos de trufa y cubrír con gelatina (para la gelatina, seguir las instrucciones del paquete, pero en vez de agua, poned mitad caldo, mitad jerez seco o dulce), y lo dejáis reposar en la nevera hasta el momento de servir.

Y como postre, me rindo. Comprad algo, porque eso ya es demasiado trabajo.

Importantísimo: El vino. No destrocéis todo lo anterior con un mal vino. Esta cena, puede maridar muy bien con un vino blanco de Rueda (José Pariente, Marqués de Riscal, Belondrade y Lourton por ej.), o con un excelente cava valenciano como es Dominio de la Vega si lo preferís.

A partir de aquí, no me queda más que desearos una estimulante velada a vuestra elección, y pediros que hagáis lo mismo conmigo.

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices.

10 ene 2013

EL PASADO A VECES VUELVE..... SI TU QUIERES

Como ya dije en mi primera entrada, mi paso por la universidad fue tan divertido como inútil profesionalmente. Jamás he ganado un euro con mi carrera. Eso si, disfruté una barbaridad.

Mi primera idea fue estudiar derecho. Era la carrera que más me atraía, porque le veía salidas, y porque siempre he considerado que tenía dotes para ser una gran abogada. ¡Lástima!, hice caso a quien no debía, y me encontré matriculada en ciencias políticas. Eso, y casarme con quien lo hice, son los dos arrepentimientos más grandes de mi vida.

En mi siempre ha habido contradicciones inexplicables. Por un lado soy muy independiente, y muy avanzada, pero puedo ser muy conservadora en algunas circunstancias (incongruencias: todos tenemos algo que no nos gusta).  Si me pidierais una sola palabra para definirme, sería Diplomática. Es cierto que no he podido ganar juicios en los estrados (más bien, mis experiencias como "parte" en los tribunales han sido en general frustrantes), pero creo que mi capacidad de diálogo y negociación si que han ganado juicios no celebrados. ¿Por qué os cuento esto? pues no lo sé, se me habrá ido la olla.

Sí, ya me acuerdo. Iba a contaros, que para independizarme de mis padres (dentro de los límites del momento) y que no se metieran demasiado en mi vida, me busqué un trabajo por las mañanas (aunque parezca mentira, antes buscabas trabajo, y lo encontrabas) e iba a la facultad por las tardes en un estupendo coche de segunda mano que me compré a plazos.

Eran épocas muy reivindicativas, (hay que tener en cuenta que salíamos del franquismo). Los grises entraban a caballo en el campus (y dentro de la facultad también.  Recuerdo que un día tuve que esconderme detrás de la barra de la cafetería, entre el fregadero y el arcón frigorífico, porque iban repartiendo sin mirar), y de verdad impresionaban. Había conciertos de cantautores (en general unos petardos), asambleas, algún porrito y como aún no se había descubierto el sida, el único peligro era quedarse embarazada. Todos nos sentíamos muy modernos, muy libres y ...... porque no decirlo,  lo que en realidad eramos era unos idealistas que nos pasábamos de ingenuos pensando que podríamos cambiar el sistema. Ja, ja. Como mucho, maquillamos el sistema.




Entre los docentes había grandes diferencias, estaban los grandes catedráticos, auténticos dioses intocables, y los famosos PNN (profesores no numerarios), que eran los malditos, los que daban las clases en los peores horarios, que se apuntaban a nuestras fiestas y que se morían por sacar las oposiciones y tener ellos también sus plazas en propiedad.

Yo tuve una relación con uno de estos profesores. Me encantaba, era inteligente, divertido y entonces me parecía buen amante, pero como yo no tenía mucha experiencia, pues vaya Vd. a saber. El problema, era que yo no era la única, pero...... el tampoco era el único. Así eramos entonces.  Pasaron los años y nos perdimos la pista, hasta que hace 5 años, de repente sentí la necesidad de volver a verle, de saber que había sido de él. Puse su nombre en google, y ahí estaba. Páginas y páginas. Era catedrático, no había parado de publicar y había una dirección email a la que escribí sin hacerme muchas ilusiones, pero Ala es grande y enseguida recibí respuesta. Fue emocionante. Como no vivimos en la misma ciudad, quedamos en un punto intermedio. Yo estaba muy nerviosa; ambos habíamos cambiado físicamente, pero fue precioso. No hemos vuelto a vernos, pero hablamos de vez en cuando, y sobre todo, sabemos que estamos y estaremos ahí para siempre (¿puedo decir que nos queremos sin resultar cursi?).



En realidad hoy quería hablaros de como conseguí mi única matricula en mi carrera, pero como ya me he enrollado bastante, eso  será otro día.

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices


9 ene 2013

EL DIA QUE PREFERÍ UN BUEN GIN TONIC SOLITARIO A UN TRIO

En general los humanos somos seres sociables (algunos no tanto), que nos gusta relacionarnos y disfrutar de la vida en la medida que nos dejen. Yo antes, me mataba a trabajar toda la semana. Era un no parar. En el trabajo, para que no se notara que era mujer, (eso es algo que tienes que hacerte perdonar todos los días), tenía que rendir el doble que los tíos, y en casa, tenía que ser la mamá perfecta. Afortunadamente, no tenía que ser la esposa perfecta (el que lo haya pensado, ha acertado: Mi marido me dejó por otra más joven), porque eso ya hubiera sido demasiado.

Por fin, mis hijos fueron creciendo y se fueron haciendo autónomos los fines de semana (solo a efectos de salir, porque en el tema económico, de autónomos nada de nada), lo cual me permitió independizarme de viernes tarde a domingo noche.

En un pueblecito de  costa,  tengo lo que los franceses llaman un "pied a terre" . Para entendernos, un pequeño adosado donde no soy ni mujer trabajadora, ni madre modélica. Soy YO y nadie espera de mi nada que a mi no me de la real gana hacer. Pues bien, a ese paraíso particular  me iba todos los fines de semana y fiestas de guardar, y sin darme cuenta, me vi integrada en un grupo de personas, que como yo, y de muy distintas maneras, estaban solas (pero nada es eterno, porque el grupo, igual que se formó, dejó de existir).

Éramos un grupo muy heterogéneo. Había de todo: solter@s para siempre, divorciad@s a la fuerza, guiris, incluso durante ese tiempo hubo alguien que se convirtió en feliz viud@. ¿Las edades? pues también un poco de todo, aunque estaríamos más o menos en la cuarentena.

Nos veíamos de finde en finde, y raramente teníamos noticias unos de otros fuera de esto. No nos hacía falta. Sabíamos que el sábado cenaríamos juntos, que nos reiríamos, tomaríamos una copa en algún sitio, y que después  nos iríamos cada uno a su casa confiando que no nos hicieran soplar en una rotonda. ¡Cómo echo de menos esas cenas! Conocíamos y nos conocían en todos los restaurantes de la zona. A mi me dejaban elegir los vinos (yo soy muy de Ribera en tintos, y de Rueda en blancos, pero la verdad es que ahora hay un montón de denominaciones que hacen unos vinos para morirse). ¡Ay como echo de menos todo eso!

No eramos un grupo donde hubiera sexo. Que yo sepa, nunca hubo un lio, más bien, nos sentíamos muy cómodos por esa ausencia de presión, aunque una noche que habíamos sido muy pocos, cuando estabamos tomando una copa en un pub, ocurrió una de las historias más divertidas de mi vida. Os la voy a contar:



Serían como las 12,30 de la  noche, la mayoría de amigos se habían ido despues de la cena, y dos chicos y yo nos fuimos a tomar una copa. Uno de ellos, supongo que llevaría bastante tiempo en el dique seco, empezó medio en broma, medio en serio a insinuar que podríamos irmos a la cama. Yo al principio, no le hice demasiado caso, pero la verdad es que se puso realmente pesado. Yo habría podido solucionarlo marchandome a casa, pero la verdad, me daba mucha rabia tener que poner fin a un buen rato por culpa de un tercero que me importaba un rabano (es lo que me gusta de ser libre, que puedo hacer lo que me de la gana y  que no tengo porque permitir que nadie me fastidie).

Entonces tuve una idea. Le dije que vale, que de acuerdo, pero que no podíamos dejar solo al otro amigo, y que si quería sexo, tendríamos que ser los tres. Ni os cuento como se quedaron. Alucinaban. Les dije que fueran saliendo, que yo iba al lavabo y que enseguida salía. No se lo pensaron dos veces, creo que en su vida habían sido más obedientes. Salieron como corderitos. Yo esperé tranquilamente como unos 10 minutos, durante los cuales me pedí un gin tonic. Era invierno y hacía un frio pelón. Cuando salí, me los encontré de pie, firmes como figuritas de navidad. Tenían cara de no creerse lo que les estaba pasando........ y hacian bien. Me paré delante de ellos, y con toda tranquilidad les dije que me lo había pensado mejor, y que no me apetecia nada el plan, que ya se podían ir a sus casas. 

Entre otra vez y me sentí feliz. por fin podía disfrutar de mi gin tonic.

Nota: Nunca se mencionó este episodio, e incomprensiblemente siguieron siendo mis amigos.

Hoy me despido. Mañana mas. Que seais muy felices


7 ene 2013

¡QUE DESASTRE, OTRO MES QUE NO COBRO!

Después de mas de seis años trabajando en mi última empresa, mi entonces jefe, decide que la quiere vender, y que si hay pocos empleados, la venderá mejor. Solución: Se maquilla la conta y me hace un bonito "Despido Objetivo". 

Yo, que soy luchadora por naturaleza cuando se que tengo razón, le demando. Vamos a Magistratura, y Su Señoría tiene a bien darme la razón. Sentencia firme con "Despido Improcedente" y salarios de tramitación.

Pero ...... Ahhh, la ley tiene sus puntos negros, y también se le reconoce a la empresa la facultad de la readmisión. Recibo un bonito burofax para que me reincorpore a mi puesto de trabajo, y allá que me voy. Cuando llego, me está esperando con dos abogados (¿para que dos? ¿Tanto miedo me tiene? Está claro, las malas personas son cobardes). En fin, que en el mismo acto me vuelve a despedir.

De esto han pasado tres meses, y no he visto un euro. La empresa no me ha pagado nada, reclamación de cantidad al canto, y el SEPE, antes INEM, ha paralizado mi prestación de desempleo hasta que aclaren vaya Vd. a saber que con mi empresa.

Hoy he estado en el SEPE con la famosa "cita previa" por octava vez para ver como iba mi expediente. Impresionante, aún no han resuelto nada. Por supuesto, este mes tampoco cobro, y ya veremos el próximo.

¿De que se creen que vive la gente? 

Me siento muy frustrada, porque los temas administrativos, sean del tipo que sean, te dejan indefensa. Es como darte con un muro. Hemos cambiado de siglo, montones de avances tecnológicos, médicos, de todo tipo, pero la burocracia sigue siendo opaca para el ciudadano. A veces te encuentras con funcionarios de buena voluntad, pero sin autonomía resolutiva, y como lo saben, saben que no pueden resolver nada, pues eso, no hacen nada, y tu te vuelves a tu casa aturdido y con cara de imbécil. Esta mañana, mientras esperaba mi turno, me acordaba de ese chiste de una persona que se encuentra un tricornio, se lo pone, e inmediatamente le entran ganas de liarse a mamporros con todo el mundo. Así me sentía yo, y no me hacía falta ponerme un tricornio.

Cuando estaba en la universidad, estaba de moda Kafka, y por supuesto, yo, entre otros libros, leí El Castillo. No exageraba nada. Real como la vida misma. 



Siento que hoy el tema ha sido muy serio, pero os prometo algo mas ligero la próxima vez. Sed comprensivos con una pobre parada, que este mes tampoco cobra.

Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices

6 ene 2013

HOLA A TOD@S

Siempre he querido escribir sobre un montón de cosas: Mi vida, recuerdos, experiencias, denuncias de injusticias, recetas de cocina, amantes, vinos, frustraciones, hijos, etc. Una especie de sexo en Nueva york pero de andar por casa. 

Soy muy nueva en esto, y me lo vais a notar, pero lo que quiero es que, los que seáis tan amables de leerme, lo paséis bien y de paso me sirva de terapia barata, porque los psicólogos son carísimos y lo único que hacen es repetir la última frase que has dicho, para retroalimentarte, y que continúes soltando por esa boquita.

Aunque estos libros se escribieron antes que yo naciera, fueron mi  lectura  favorita. 

No he querido poner datos personales, porque prefiero que me vayáis conociendo poco a poco. A veces os hablaré del pasado y otras de cosas muy recientes. ¿Me vais a acompañar? A los que lo hagáis  Muchas gracias, intentaré que no os arrepintáis.

Soy mujer, hice una carrera universitaria que no me ha servido para nada (bueno, sí, me lo pasé muy bien en la facultad. Ya os contaré), me casé muy joven con un impresentable, soy madre divorciada hace siglos, he tenido una vida profesional bastante satisfactoria y ahora estoy en el paro (mi agradecimiento más sincero al Sr. Zapatero, al Sr. Rajoy y a todos los que han colaborado para que este país esté en liquidación por derribo).

No va a ser un blog femenino, ni feminista, aunque posiblemente las mujeres os sintáis a veces  más reconocidas que los hombres, pero a los hombres puede seros útil y/o divertido conocer la otra parte del espejo.

Hoy me despido. Mañana más. ¡Que seáis muy felices!