Es curioso esto de escribir. Hay días que estarías horas y horas, y otros que parece que tengas la cabeza vacía, y lo único que te apetece es meterte en la cama, y dejarte llevar por los caminos del zaping. Hoy era uno de esos días, y lo que estoy haciendo por primera vez en mi vida, es traerme el portatil a la cama, y conectar con vosotros mientras tengo de fondo no se que programa.
Tengo que reconocer, que mi relación con la tele es bastante especial. Hay pocos programas que me gusten, pero necesito tenerla puesta para dormirme. Esto lo he comentado algunas veces, y hay mucha gente como yo. A mi la costumbre me viene desde que me separé, porque antes no me hacía falta. Es más, me he dado cuenta que me ayuda a desconectar y me cura el estrés Por las noches, cuando termino de trabajar, preparo la cena y algunas veces ceno con mis hijos, pero otras, me preparo una bandeja y me voy a la cama para alienarme a gusto. ¡Que placer! Una cama enorme, unos cuadrantes de plumas para la espalda, mi cenita en las rodillas y el mando de la tele en la mano.
Se que algunos de vosotros pensareis que esto no tiene nada de especial, pero es que yo ahora me conformo con cosas muy simples. No me gustan las sorpresas y valoro mucho mis pequeñas rutinas. Me dan seguridad.
Antes no era así. No se si he cambiado o he evolucionado (creo que no es lo mismo). Posiblemente me haya hecho mayor. Si, creo que de repente y sin darme cuenta, me he hecho mayor. Digo sin darme cuenta, porque como me veo todos los días en el espejo, únicamente soy consciente cuando veo fotos de hace unos años (voy a prohibir que me hagan fotos, porque no quiero deprimirme más de lo imprescindible). En general, creo que acepto bien el paso del tiempo y que la naturaleza está siendo amable conmigo, aunque echo de menos algunas cosas y sobre todo a algunas personas que formaron parte de mi vida, que fueron importantes y que ya no están.
Hubo una época que llevaba una vida de verdad especial, casi diría que fascinante (¿suena cursi verdad?, pero es que era así). Cada día era una aventura, conocí gente muy interesante, pintores de vanguardia, músicos, iba a fiestas en embajadas, había noches que las pasábamos en debates políticos, o salía con un equipo de rugby que destrozaban un pub de moda y acababan con arresto domiciliario, y además a las 9 de la mañana estaba en mi oficina y por la tarde en la facultad. ¿Se podía pedir mas?
Hay una cosa que me gustaría saber: En que momento mi vida paso de ser un cheque en blanco para convertirse en un cheque sin fondos.
Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices.
Hoy me despido. Mañana más. Que seáis muy felices.
Francamente, yo tambien me lo pregunto......
ResponderEliminar